Monday, February 18, 2008

Diseño Paisajista y sucesión ecológica

No será mi plantación (siembra decimos los dominicanos) más hermosa pero estoy tan orgulloso de ella como si lo fuera.

Este corte en la montaña (izquierda) carecía por completo de capa vegetal y sólo tenía por sustrato la roca madre. El reto del diseño paisajista era cubrir de vegetación este corte y una zona encachada por donde en ciertas ocasiones corría un chorro de agua. Ver foto abajo y a la derecha.



Los paisajistas usan diversas tecnologías para estabilizar taludes y poder plantarlos. Sin las posibilidasdes de presupuesto y tiempor para recurrir a estas técnicas descidimos usar el proceso ecológico de la sucesión.

Los ecólogos llaman sucesión "a los cambios de la composición de las especies vegetales que ocurren durante la colonización de un hábitat nuevo y precario que inicialmente carece de sustrato y vegetación."

Debía lograr la sucesión con plantas ornamentales ya que aunque era un corte en la montaña seguía siendo parte del jardín de la residencia de Estebán Gómez. Aún más, la casa mira hacia este talud.

Como planta pionera usé el maní forrajero (Arachis pintoi) la cual produzco en mi vivero. Más de mil esquejes enraizados en celdas plásticas fueron plantados en cavidades hechas en la roca madre (un tipo de roca caliza llamada por los dominicanos tosca, por suerte fácil de perforar) con sustrato y fertilizantes de emisión controlada. En menor cantidades se plantó el helecho Nephrolepis biserrata 'Macho' y finalmente 15 plantas de helecho arbóreo del caribe (Cyathea arborea). Planté Lantana montevidensis y el helecho epifito, Microsorum scolopendria para que cubriera el horrible encachado en piedras.

Con la ayuda de sogas y escaleras los jardineros pudieron plantar este talud.

Yo esperaba que la sucesión ocurriera de esta manera:


  1. 1. La grama maní o maní forrajero cubriría todo el talud. Al crecer esta planta actúaría como una red atrapando detritus y logrando crear una capa vegetal además del aporte de nitrógeno producido por las raíces de esta leguminosa (la grama maní).

2. Cuando las condiciones fueran propicias los estolones o hijos del helecho Nephrolepis saldrían de su cavidad y ganarían el espacio que la grama maní preparó. Eventualmente el helecho Nephrolepis desplazaría al Arachis. En la foto al lado se observan estolones del Nephrolepis creciendo en la grama maní.

3. Todo este proceso ayudaría al desarrollo de los helechos arbóreos.

















Para la felicidad del propietario del jardín y la mío propia, así sucedió.